miércoles, 28 de febrero de 2007

¡Qué grande es el fútbol!

Es muy fácil decir que se veía venir. Es sencillo plantearse que esto se podía evitar. Qué esto es fruto de la irresponsabilidad de los presidentes del Sevilla y del Betis, de la actuación que ambos clubes han realizado esta semana. El primer responsable está claro. Un hombre que dice ser del Betis, que saca su abono de temporada, que va al campo y aprovecha su posición privilegiada para lanzar una botella de refresco a Juan de Ramos y dejarlo inconsciente. Es el mismo que con una camiseta del Sevilla golpeó con una muleta a un miembro de la seguridad de su "club". Ése que lanzó una moneda en el campo Valencia, a Palop una botella en el campo del Atlético y ese largo ecétera.
Sí, todos los equipos tienen este tipo de sujetos. Enfermos que aprovechan el anonimato de la grada, que se esconde tras su rugido para sacar la valentía de la que carece y convertir a una botella, un teléfono o una moneda en su arma. Es cuestión de probabilidad que los objetos que se arrojan golpeen a los jugadores, a los árbitros. Y no sólo se debe actuar cuando se dé en la diana. No se debe responsabilizar a los clubs. Hay que ir por los individuos. Hay que sancionarlos, económica y judicialmente. Hay que sacarlos del campo. Sorprendente es que los aficionados del Betis no señalaran al agresor, no lo detuvieran y delataran en el acto. Porque se convierten en cómplices de la agresión.
Una vez dicho esto, hay que plantearse qué han hecho los presidentes en estas semanas. El clima estába calentito. Y no hay nada mejor que unos presidentes lanzando insultos, alimentando el odio y la disputa. Y después, un lo siento, un el único responsable es el que lanza el objeto, y todo arreglado. Los mandatarios deberían de tener responsabilidad cuando hablan en el nombre de su club. Y si el señor Lopera y Del Nido tienen problemas entre ellos, que lo solucionen sin cámaras. Que no usen al Betis y al Sevilla en sus disputas. Tiene que dar ejemplo y no avergonzar a sus aficiones, a su ciudad y a su región. Si les queda algo de dignidad deberían de retirarse.
Lo de esta noche no es el fútbol. Fútbol es lo que hacen veintidós jugadores, con pantalón corto corriendo detrás de una pelota. Evitemos entre todo ue lo que hace un hombre con una botella sea lo más importante de una noche de fútbol. Porque mañana todos los telediarios del mundo mostrarán una imagen de Sevilla y de España, así no somos nosotros, ésta no es nuestra sociedad, ¿o sí?

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