viernes, 2 de marzo de 2007

Casi eutanasia

La conserjería de Salud ha dado luz verde al comité médico para que suspendan el tratamiento que mantiene con vida a la granadina Inmaculada Echevarría, tras haber recibido el beneplácito del consejo ético y del comité consultivo. Ahora la decisión está en manos de los médicos. Después de nueve años postrada en una cama a causa de una enfermedad muscular irreversible, permanece enchufada a un respirador que la mantiene con "vida", si a eso puede llamársele vivir. Por esto, por considerar que más que vida es muerte en vida, la andaluza pidió la suspensión del tratamiento; así, aquellos que deciden, por una vez haciendo gala de su sentido común y humanidad, de la que presume el señor Rubalcaba y el gobierno tras haber concedido a De Juana prisión atenuada, o sea mandarlo a casa, le han concedido la salvación humana, que no la divina, si existe, aunque para la verdadera protagonista de esta historia es lo mismo, ya que ella ya ha estado en el infierno durante nueve meses. ¿Eutanasia? Los que entienden de leyes dicen que no es eutanasia ya que más que, sin eufemismos, matarla, lo que se ha permitido es retirar el tratamiento a petición de un paciente, libre y en su sano juicio. Desde mi humilde opinión, no sé si esto es eutanasia o no, pero desde luego, Inmaculada por fin va a descansar en paz gracias a, por una vez, aquellos que deciden sobre nuestras vidas, tanto es así que incluso pueden determinar no sólo nuestra vida, sino también nuestra muerte. Si, como antes he mencionado, se trata de humanidad, este caso no es diferente de tantos otros que, según dicen, pueden considerarse eutanasia en toda regla, en todos los casos los enfermos "viven" un infierno en la tierra, enchufados a un futuro limitado a cuatro paredes y una ventana que los retienen como a esclavos, esclavos de una vida que no han elegido vivir y a la que están inevitablemente encadenados por aquellos que se permiten decidir sobre nuestra muerte sólo por estar en el poder. Si el problema de la eutanasia es la persona que ayuda a que un enfermo de estas características descanse, yo digo que no es tal, que no es asesinato, sino alguien que se arma de valor sólo para el beneficio ajeno. Esto sí que es humanidad señor Rubalcaba.

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